Buenos-Aires – Octobre 2011

El jueves 6 de octubre se realizó la reunión mensual RIO54 con varios temas que encendieron la charla, advertimos con alegría que nuevos participantes de todas las edades se van sumando a la mesa, que es un lugar donde no sólo pueden expresar libremente sus opiniones, sino que además facilita contar experiencias personales con la confianza de que todos y todas compartimos un mismo tema en común. Así llegaron por primera vez a RIO54 Estela Del Río, Orlando Ferraudi, Daniel Szauter, Alexis Yarde-Buller y Nicolás Farías. Orlando hizo una narración pormenorizada de la “abducción” que lo tuvo por protagonista una noche de 1956, cuando se encontraba pescando pejerreyes en la costanera norte de Buenos Aires y se vio conducido dentro de un plato volador donde tuvo diálogo telepático con sus tripulantes, que lo sometieron a un examen “médico” y lo llevaron a realizar un viaje espacial para ver desde fuera “el planeta azul”. “En esa época nadie hablaba de abducciones” –reflexionó Orlando, sin embargo su historia (está publicada en varios sitios de Internet) es coherente con el estereotipo de abducción que se encuentra en libros de autores norteamericanos como Fuller, Strieber, Hopkins o Mack.

La narración de Orlando motivó a que otros se dieran permiso para contar sus avistamientos, dando lugar a uno de los momentos más intensos de la reunión al escuchar -contadas en primera persona- vivencias, historias, anécdotas sobre apariciones de ovnis y hasta extraños “visitantes de dormitorio”. Fueron valoradas las aportaciones interpretativas de Javier Stagnaro, Ana Serrano y Mario Aprile, con enfoques que iban desde lo mitológico hasta lo metafísico.

Mientras los demás hablaban, Iván, el joven cazador de ovnis con cámaras de visión nocturna, distribuyó entre los presentes el primer número de su revista IDREC, una publicación bimestral y gratuita con artículos de calidad que motivan a reflexionar, con un inquisitivo titular de tapa: “¿Por qué creer?”. Además de tener artículos de cuidada redacción la revista posee un agradable diseño editorial. Agradecemos especialmente por la nota dedicada a las reuniones RIO54.

Una fuerte lluvia comenzó a caer en la noche del jueves y la conversación viró hacia los sucesos de Monte Grande. Recordemos que en la madrugada del lunes 26 de setiembre una explosión destruyó por completo dos casas y un comercio, con una víctima fatal, en un humilde barrio de Monte Grande, Pcia. de Buenos Aires. Vecinos del lugar aseguraron que una intensa luz vino del cielo al momento del estallido, por lo cual rápidamente circularon hipótesis sobre la caída de un meteorito, chatarra espacial o incluso una nave de origen no terrestre. Varios de los presentes en la reunión RIO54 habían estado recabando datos en el mismo lugar de los hechos, como Adolfo Gandín Ocampo, Nelson Morales y el grupo Aurora, del cual estuvo con nosotros Alejandro Aucana. Se cuestionó la explicación oficial sobre el estallido de un horno para hacer pizzas, interpretación que también había motivado la protesta de los vecinos. Resulta difícil de explicar por qué los autos que estaban estacionados en la calle aparecieron volcados encima de las viviendas derruídas en vez de ser arrojados hacia fuera por la onda expansiva y por qué los techos de cemento cayeron astillados en pequeños cascotes. Llamó la atención también la prontitud con que el municipio envió palas mecánicas para limpiar el suelo de escombros hasta que no queden rastros, a la vez que mandó camiones con materiales de construcción para asistir a los damnificados reponiendo vidrios y reparando roturas con una presteza poco habitual en la gestión pública. Más allá de las hipótesis, hay que destacar que en Monte Grande los investigadores civiles generaron un foco de opinión alternativo al veredicto oficial y a las coberturas periodísticas.

Nos habían avisado previamente que no podían venir a esta reunión, Raúl Sokolowski, Adrián Nicala y Juan Carlos Freuler, en tanto Rubén Spaggiari, estudioso del tema ovni y de las culturas precolombinas desde hace largas décadas residente en Necochea, nos anunció que está con muchas ganas de venir a la RIO54 de noviembre.

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